Friday, November 29, 2013

Escribiré (Ahora sí, lo prometo, de verdad)

Escribir es una de las cosas que más me gusta hacer en la vida. Desde que aprendí no he parado y espero no hacerlo. Fue el primer medio que ocupé para decirle a internet que existía, hace muchos años abrí un blog, hace no tantos abrí otro y el año pasado apenas, uno más.
He escrito sobre tecnología, sobre libros, películas, problemas sociales… escribí opiniones, críticas, tutoriales, noticias y hasta cuentos. Escribí para otras personas y también para mi mismo. Me gusta hacerlo, me gusta  expresarme utilizando la palabra.
Cuando comencé a hacer videos sobre películas y libros me lamentaba porque, evidentemente no me da tiempo de hacer uno sobre todo cuanto veo y leo. Planeé crear un blog con Ghost el año entrante y comenzar desde cero con todo el ánimo con el que alguien comienza un proyecto a principio de año; esta idea lleva en mi mente como un mes. Ya me cansé de esperar.
Entre mis planes también está escribir un par de libros, uno de ellos es techie, en palabras de @Samagas, es “Literatura para ingenieros”. Creo que no tendré mucho problema con éste, y es uno de mis propósitos de año nuevo, publicarlo en internet durante el 2014. 
De la misma forma quiero escribir una novela desde hace algunos meses y mi intranquila mente no me deja hacer de lado esta idea. Sucederá; no sé cómo ni de qué forma ni cuándo, pero sucederá. Yo sé que no estudio letras, ni creación literaria ni nada por el estilo. Esto es, precisamente, lo que le da un toque aventurero y retador a este propósito.
Hace unas semanas, tuve el plancer de conocer a Eduardo Casar (y a su trabajo) en vivo durante un evento en mi facultad, me impresionó, además del increíble e inteligente humor que este sujeto utiliza, una frase que no se cansó de repetir durante toda la mesa redonda:
“Escribir se aprende en gerundio.” 
Así supe lo que tenía que hacer: escribir. No importa sobre qué, no importa si alguien lo lee (por ahora, aunque sería muy bonito si existen muchos “alguien”). Importa que lo haga, que sea constante y que, como hasta ahora: no pare.
Por ahora dedicaré mi tiempo a escribir al menos un artículo por cada libro o película que me acompañe en el camino (a ver si no termino odiando dos de las cosas que más amo), y eventualmente, sobre algún tema de esos que no se cansan de  gritarte en la cabeza hasta que tecleas algo sobre ellos.
Gracias por acompañarme, amigos míos; son los mejores, y… Que comience el show.